La comunicación con ellos, jugar a sus juegos, entender como piensan y no juzgarlos os ayudará a descubrir lo que les motiva y decidir juntos que actividades pueden realizar para mejorar ese potencial.
Las actividades extraescolares han de ser divertidas para los niños y no han de tener presión. Se ha de recordar que el objetivo es potenciar sus habilidades. Hay niños que tienen una agenda en la que no hay hueco ni para jugar.
Para los niños con habilidades creativas como el dibujo o la pintura pueden asistir a clases de dibujo, manualidades o incluso cocina. Va muy bien hacerles que cuenten sus cosas a través de uno o varios dibujos. Las actividades de manualidades y construcción también son recomendadas.
El canto y el baile suelen ser más aceptados en niñas que en niños, pero no se ha de olvidar que lo importante es que mejoren sus habilidades y sobre todo que se sientan bien con ellos mismos. Los instrumentos musicales son una buena herramienta para estos niños.
Las granjas, observatorios y museos es lo adecuado para los matemáticos. También pueden hacer actividades de ciencias de cualquier especialidad. Los juegos de lógica tienen buena aceptación entre ellos.
Los talleres de cuentos, juegos de palabras o clases de idioma son los adecuados para los niños y niñas que les gusta leer. También les gusta escribir las anécdotas o historias que viven cada día.
La oferta deportiva para los niños es extensa y aunque los niños con habilidades innatas para el deporte lo deban practicar, es recomendable que todos los niños realicen alguna actividad deportiva. Tiene numerosos beneficios, además de su desarrollo físico, sobre todo en cuanto aspectos sociales, afectivos, emocionales y de adquisición de valores que luego pueden aplicar en su vida cotidiana.