No resuelvas sus problemas, lo han de hacer ellos. En caso de que sean muy complejos o se vea al hijo o hija muy bloqueado, aconséjale y oriéntale para que lo pueda hacer.
Una de las características de la adolescencia es la impulsividad. Intenta enseñarle a pensar las cosas antes de tomar decisiones. Es algo que les cuesta, pero es necesario.
Enséñale a marcarse objetivos concretos y a corto plazo, para que pueda alcanzarlos. Esto aumentará su autoestima y se sentirá bien como persona.
Una de las cosas más importantes que se les ha de enseñar es a ser humildes. Esto les ayudará a aprender a aceptar sus errores y asumir sus responsabilidades y a pedir ayuda cuando lo necesiten.
Deja que tome sus decisiones y si se equivoca, no le reprendas con que ya se lo habías dicho o cualquier otra cosa. Simplemente ayúdale para que corrija ese error. Es la mejor forma de que aprenda a ser una persona adulta.
No pueden hacer ni tener todo lo que quieren en la vida. Han de aprender a elegir.
Mantén una relación cercana con tu hijo o hija. Has de marcarle unos límites, pero es fundamental una buena comunicación para poder aconsejarle.
Recuerda como eras tú a su edad y las cosas que para ti eran importantes. Esto te ayudará a entender mejor como piensa y como se siente. Además de que te permitirá intervenir lo justo en sus cosas para que vaya creciendo tanto en lo físico como en lo psicológico yemocional