– Aunque es bueno que tengan actividades, ya que les ayudan a socializar con otros niños y aprender otras cosas, además de las que aprenden en el colegio. No pueden tener todo el tiempo libre ocupado.
– Limita el horario de videojuegos o juegos en los que no se trabaje la imaginación. Deja tiempo libre sin que tengan nada estructurado.
– Prepara una caja con juguetes como muñecos, coches, piezas de construcciones… para que tenga a mano cuando no tenga otra cosa que hacer. También puedes preparar material para dibujar o hacer manualidades. Siempre teniendo en cuenta la edad y madurez del niño.
– Cuando tu hijo o hija te diga que se aburre, no le facilites ningún entretenimiento. Simplemente habla con él y dile que se busque alguna cosa que hacer o que juegue con alguno de los juguetes o accesorios que tiene en la caja.
– Ten en cuenta la edad del niño. Cuanto más pequeños son, más necesitan de la atención de los padres.
– Ojo a los mensajes que nos lanzan, muchas veces cuando dicen que se aburren están pidiendo que se les deje alguna cosa para hacer en ese momento que a lo mejor no les toca. Por ejemplo el móvil o la consola.
– Recuerda que a través del juego los niños investigan, experimentan y descubren cosas nuevas. Déjales tiempo suficiente para que jueguen. A veces el problema no está en el tipo de juego, sino en que no se les deja el suficiente tiempo.