Eres un vago, eres un inútil… son etiquetas que se les suele poner a los hijos o hijas en cuanto las cosas no van como nos gustaría. Esto conlleva que se lo crean con el consiguiente bajon de autoestima. No es raro escuchar a un chico etiquetado de vago decir:
– No puedo aprobar, soy un vago.
Y no es que lo haga como excusa, es que de verdad lo piensa y ahí está el problema.
Decimos que una de las cosas más importantes que se ha de aplicar en la educación, es el refuerzo positivo. O sea reconocer, que no recompensar, lo que hacen bien. Pero a veces a algunos padres se les va la mano. Se les etiquetan de listos y claro está se lo creen, por lo que se pueden escuchar cosas como:
– Para que voy a trabajar si soy muy listo.
Simplemente decir, no has estudiado hoy en vez de eres un vago o lo has hecho muy bien hoy, en vez de eres muy listo. Dará más resultado y facilitará la maduración de los chicos y chicas.