En verano, debido a las vacaciones de los chicos, se suele relajar la educación. O sea, se es un poco más permisivo. Esto está bien, pero ojo, no se ha de olvidar que para la educación no hay vacaciones.
En este periodo los chicos y chicas son más propensos a saltarse las normas y los padres a ser más laxos, sobre todo en el tema horarios de llegada a casa; tiempo de tele, ordenador, móvil… Pues de esto último vamos a hablar. Más del 22% de los adolescentes españoles tienen adicción al móvil y es una cifra que va en aumento exponencial.
Unas cuantas pautas de uso para verano evitarán que estén todo el día pegados a él. Se deben buscar horas de desconexión, como no usar los móviles en las horas de la comidas. Buscar un horario, tanto de dejarlo, como de volverlo a coger. Si solo se pone horario de dejarlo, comerán en 2 minutos para volverlo a tener en sus manos. Los padres han de hacer lo mismo. Marcar un horario de entregarlo por la noche y devolvérselo por la mañana. Muchos chicos se pasan la noche enganchados al móvil. Recordad que es conveniente que haya una hora de levantarse aunque no tengan que ir al cole o instituto. Por supuesto más permisiva, pero una hora. Y también es conveniente buscar espacios durante el día en el que no esté permitido su uso, por ejemplo cuando nos vamos a dar un paseo, en la playa…
En otras palabras, hay que supervisar el uso del móvil y de otros aparatos, y racionar su uso. Hay muchísimas cosas más que hacer, que no estar todo el día enganchado.
Disfrutar de las vacaciones, pero recordad, la educación no tiene vacaciones.