Uno de los errores que más cometen los padres en la educación actual es la sobreprotección. Se quiere evitar a toda costa que los hijos sufran, que tengan problemas, que se sientan tristes, que estén enfadados…
Tanto es así que se les solucionan sus problemas, se les defiende a capa y espada y se les quitan los obstáculos del camino. Pero llega la adolescencia y los padres pasan a ser sus viejos, los amigos crecen en importancia, y por supuesto, se encuentran con obstáculos que no saben esquivar. Papa y mama le han solucionado todo hasta ahora.
Esto les genera impotencia y rabia. Por supuesto les baja la utoestima y puede derivar en malos comportamientos. No se les puede hacer vivir en Disney, se les ha de educar para que sepan enfrentarse a la vida. Proteger no es lo mismo que sobreproteger.