Dale a tu hijo lo necesario, no todo lo que te pida. Sino no estará satisfecho con nada. No es lo mismo ser comprensivo que permisivo.
No cedas a sus chantajes ni rabietas. Si tienes claro que algo que te ha pedido no se lo vas a consentir, da igual lo que él haga.
Ir siempre padre y madre a la una, los niños aprovechan la falta de entendimiento o de comunicación entre los padres, para conseguir lo que quieren.
En caso de que negocies con él algo, recuerda que lo primero que ha de hacer es cumplir su parte del trato.
No todo se negocia, los padres tienen autoridad sobre los hijos y hay cosas que las han de hacer porque son sus responsabilidades.
Lo obligatorio se refuerza, no se recompensa. Si siempre que hace algo bien le das un premio, no sabrá hacer nada sin recompensa material.
Mantener en casa unas normas y límites claros. Esto ayuda a que el niño sepa que puede hacer y pedir y que no.
Muy importante decir ͞no͟ pero sobre todo mantenerse en el ͞no͟. Una vez dicho no cambies.